El entrenamiento físico provee herramientas para el manejo del estrés y la presión en las organizaciones a partir del desarrollo de la fortaleza mental
Hace tiempo que el deporte ha hecho pie en las empresas, por ejemplo, a partir de las charlas de motivación brindadas por entrenadores o deportistas. Pero también existen propuestas que trabajan este vínculo desde otros puntos de vista.
Es el caso de Acumén, centro de Neurociencias y Deportes fundado en 2006 por los rugbiers Sebastián y Fernando Fossati. Los hermanos crearon un centro de entrenamiento que no sólo aborda lo físico, sino también otros aspectos clave del rendimiento como la fortaleza mental, la motivación, la concentración y la precisión. Poco después se sumó al plantel la doctora Sandra Rossi, especialista en trabajos de entrenamiento visual, que se desempeñaba en el CENARD.
"El objetivo fue ofrecer una propuesta que complemente el entrenamiento físico: herramientas para el manejo del estrés, la toma de decisiones en momentos de presión y, a fin de cuentas, la optimización del funcionamiento del cerebro", acota Sebastián Fossati.
Algo que no sólo les sirve a los deportistas. La doctora Rossi explica que el entrenamiento "tiene un valor muy importante para un empresario que debe tomar decisiones en escenarios complejos o que, un momento antes de entrar a una reunión definitoria, se entera de una mala noticia".
Mente fría Se trabaja la tolerancia al error, la concentración y "el ejercicio de estar en el presente, lograr que la mente no se distraiga viajando al pasado o al futuro".
En la gran mayoría de los deportes, conservar la calma y tomarse un instante para pensar prácticamente garantiza una buena ejecución del movimiento a realizar.
La idea que trata de transmitir este entrenamiento es que en el ámbito empresarial es similar.
"En la empresa constantemente se están tomando decisiones importantes y hace falta serenidad", sostiene Ignacio Amui, gerente comercial de La Caja. "Si antes o durante una reunión podemos tomarnos un espacio para pensar mejor, para bajar el nivel de preocupaciones, es factible que se tomen decisiones con mayor amplitud y tranquilidad", agrega.
Amui destaca las clases de gimnasia, el yoga y la elongación como aquellas actividades que más útiles le resultaron: "Por mi tipo de trabajo, cuando se hacen las seis o siete de la tarde me encuentro muy cansado; la clase de yoga me ayuda a elongar el cuerpo, relajarme y encarar mucho más tranquilo la otra parte del día, la que tiene que ver con la familia".
La marca de cerveza Schneider entrenó en Acumén a gerentes de venta, algunos gerentes regionales y otros empleados. "Para poder lograr equipos ganadores no basta con el entrenamiento físico, sino que hay que agudizar todos los sentidos, en pos de detectar nuevas oportunidades y capitalizarlas. Es por ello que nos pareció totalmente propicio pasar un día completo trabajando en equipo los sentidos menos desarrollados de cada uno", relata Sebastián Gioacchini, jefe de producto. Según el ejecutivo, los cambios se notaron en la comunicación y el trabajo en equipo.
Para Pablo Beltrán, brand manager de Budweiser, uno de los puntos más interesantes es emular los ejercicios que realizan los deportistas profesionales. En esta empresa se sumaron a la iniciativa "en el marco de un programa de incentivo de ventas bastante agresivo desde los objetivos, por el cual cada tres meses teníamos una actividad fuera de lo común, relacionada con el esfuerzo, la concentración y las ganas de seguir adelante".
Y Esteban Franzi, director de la agencia 70/30, que acercó a parte del staff de Pepsico Snacks a los entrenamientos, asegura que "la combinación de lo físico con lo mental ayuda a que el personal se desenvuelva mejor y, en consecuencia, genera una comunicación más eficiente. Al momento de resolver problemas, las opciones, inconscientemente, son más, gracias a que la creatividad y la concentración del grupo están mejor desarrolladas".