¿CÓMO HACER EJERCICIO FÍSICO EN LA OFICINA?

Recientemente se han publicado varios estudios que propugnan las ventajas de hacer deporte en el ámbito laboral, donde no olvidemos que pasamos un tercio de nuestra vida.

Estudios desarrollados sobre el deporte en el ámbito laboral, ponen de manifiesto las ventajas de efectuar esta práctica. Unos trabajadores sanos faltan menos al trabajo, son más productivos, se relacionan más con los compañeros y, en ocasiones, dan visibilidad a la empresa en ámbitos relacionados con la responsabilidad social corporativa.

Un estudio de la Universidad Europea de Madrid demuestra que la práctica del ejercicio físico en el ámbito empresarial incrementa los niveles de fuerza muscular y reduce las posibilidades de padecer trastornos músculo-esqueléticos como el dolor lumbar, una de las principales causas de absentismo y bajas laborales. 

Además, el colesterol de los empleados que realizan entrenamientos más de tres días semanales disminuye en un 15% y los triglicéridos se reducen en un 40%.

Y un último estudio elaborado por el Doctor James Levine, de la Clínica Mayo de Estados Unidos, ha demostrado que los usuarios que andan lentamente mientras trabajan pierden 100 calorías más cada hora que el trabajador que permanece 8 horas sentado.

Muy bien, pero ¿Cómo podemos hacer ejercicio si trabajamos en una oficina?

Una opción muy interesante es a partir de la utilización de las llamadas Walkstations: un nuevo método de trabajo que consiste en transformar la habitual mesa de oficina en un escritorio perfectamente adaptado a una cinta de correr.

Se trata de poner la cinta a una velocidad máxima de 8 km/hora para que se pueda andar mientras se trabaja. De este modo el trabajador puede combinarlos trabajos de ordenador, conversaciones telefónicas, lecturas diversas, etc, mientras camina lentamente sobre la cinta.

Si se sustituye la habitual silla de oficina por la walkstation el usuario puede llegar a reducir un 70% el riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como ayudar a bajar su peso y mejorar su actitud ante el trabajo. Es un método muy efectivo también para superar situaciones de estrés.

No es necesario equipar toda una oficina con walkstations, sino que puede ser interesante disponer de unas cuantas estaciones por oficina y fomentar que los trabajadores hagan turnos para utilizarlas. Según los especialistas médicos del Servicio de prevención PrevenControl, una hora al día es suficiente para mejorar notablemente la salud del empleado.


Si está interesado en implantar una campaña de hábitos saludables de estas características en su empresa, póngase en contacto con PrevenControl.

MOTIVACIÓN Y DEPORTE; EL ENTRENADOR COMO MOTIVADOR NATO

Todos en el gimnasio queremos alcanzar nuestros objetivos, y para ello nos será muy útil la ayuda de un entrenador personal: un profesional del deporte con una buena formación que diseñe nuestras rutinas de forma personalizada para conseguir nuestras metas, que nos guíe para realizar la técnica de los ejercicios de una manera correcta y sin riesgo de lesión. Pero no podemos obviar una de las labores más importantes de un entrenador personal: la motivación de sus clientes.
No sólo diseñar rutinas, ni trabajar en la reeducación postural de los alumnos. No solamente enseñar ejercicios nuevos o corregir técnica. La función de motivador nato debe ser inherente al entrenador personal: realizar críticas constructivas, conocer las costumbres y actividad diaria de los clientes y enseñarles cómo incorporar hábitos saludables a su vida diaria para conseguir sus objetivos de una forma eficaz y segura. En definitiva: enseñar a pescar a la gente, en lugar de ofrecerles el pez.
Esta labor de motivador del entrenador personal pasa por tener una confianza plena en los alumnos, y que ésta funcione en ambas direcciones, y diseñar entrenamientos de acuerdo a ello. Para conseguir motivar de una forma efectiva el entrenador debe conocer a sus clientes y saber en qué punto se encuentran, dónde están sus límites y cómo puede ayudarles a sobrepasarlos.
Trabajar siempre desde la motivación positiva es importante en la labor de un entrenador personal: es mucho más efectivo hacer comentarios positivos sobre los logros conseguidos y la posibilidad de alcanzar aquellos que aún están por llegar que “regañar” al cliente por lo que “pudo haber sido y no fue”.
Si tu alumno se ha saltado un día el entrenamiento es bueno hacerle entender que eso va en contra de si mismo y de los propósitos que intenta alcanzar, pero siempre desde una visión positiva: un buen entrenador personal te explicará los progresos que puedes hacer si llevas tus rutinas al día, o si no te saltas la dieta, y no se centrará en la oportunidad perdida por haber fallado un día.
Enseñar a pensar en el por qué, y no limitarnos a decir qué, cómo, cuándo y dónde. Los entrenadores personales no debemos olvidar que, ante todo, estamos trabajando con personasque necesitan un extra de energía para ponerse a trabajar, y que nosotros somos los encargados de confiar en ellos y convencerles de que pueden conseguirlo.

SÍGUENOS EN FACEBOOK